Third Sunday of Advent: The Voice of the Poor

Videohttps://youtu.be/F0Kx2orhtrU

On the Third Sunday of Advent, we hear the voice of John the Baptist, “Whoever has two cloaks should share with the person who has none.  And whoever has food should do likewise.” (John 3:11) This year Dominicans across the world look to the cry of the poor and desolate reality of Venezuela. Venezuela has reached levels of extreme poverty due to multiple factors, including lack of access to basic goods and services, skyrocketing inflation that does not allow for sufficient income, lack of decent jobs with fair wages, and loss of the quality of education. As well as the destruction of the oil industry, which for a long time was the main source of public and sometimes private funds.

This reality is the consequence of a system that has gradually become encysted in the State system, controlling all public powers and committing abuses and excesses.

The overall impact is that we have a country that has been economically and demographically crippled, with high rates of poverty and inequality, and with great skepticism about the future.

On September 29, 2021, the Institute of Economic and Social Research of the Andrés Bello Catholic University released the National Survey of Living Conditions for the year 2021 conducted between February and March, covering 22 states and reaching 17,402 households

The study reveals that poverty in Venezuela remains at “maximum possible levels of 94.5%”, while extreme poverty continues to grow and covers two-thirds of the country’s households with 76.6%, an increase of 8.9 points from 67.7% last year. This is one of the fundamental causes of the Venezuelan exodus, one of the largest in the world with more than 6.5 million Venezuelans who have fled, doubling the number of refugees from Afghanistan.

Let us not turn a blind eye and be silent to the plight and hunger of the Venezuelan community this Advent. As the Gospel calls us to lift up the voice of John the Baptist, we are called to hear his voice ringing true today.

Tercer domingo de Adviento: La voz de los pobres

El tercer domingo de Adviento, escuchamos la voz de Juan el Bautista: “Quien tenga dos mantos, que comparta con el que no tiene.  Y el que tenga comida, que haga lo mismo”. (Juan 3:11) Este año los dominicos de todo el mundo miran el grito de la realidad pobre y desolada de Venezuela. Venezuela ha alcanzado niveles de pobreza extrema debido a múltiples factores, entre ellos la falta de acceso a bienes y servicios básicos, la inflación disparada que no permite obtener ingresos suficientes, la falta de empleos dignos con salarios justos y la pérdida de la calidad de la educación. Así como la destrucción de la industria petrolera, que durante mucho tiempo fue la principal fuente de fondos públicos y a veces privados.

Esta realidad es la consecuencia de un sistema que se ha ido enquistando en el sistema estatal, controlando todos los poderes públicos y cometiendo abusos y excesos.

El impacto general es que tenemos un país paralizado económica y demográficamente, con altos índices de pobreza y desigualdad, y con un gran escepticismo sobre el futuro.

El 29 de septiembre de 2021, el Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales de la Universidad Católica Andrés Bello dio a conocer la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida para el año 2021 realizada entre febrero y marzo, abarcando 22 estados y llegando a 17.402 hogares

El estudio revela que la pobreza en Venezuela se mantiene en “niveles máximos posibles de

94,5%”, mientras que la pobreza extrema sigue creciendo y abarca dos terceras partes de los hogares del país con 76,6%, un aumento de 8,9 puntos respecto al 67,7% del año pasado. Esta es una de las causas fundamentales del éxodo venezolano, uno de los mayores del mundo con más de 6,5 millones de venezolanos que han huido, duplicando el número de refugiados de Afganistán. 

No hagamos la vista gorda ni nos quedemos callados ante la difícil situación y el hambre de la comunidad venezolana en este Adviento. Como el Evangelio nos llama a levantar la voz de Juan el Bautista, estamos llamados a escuchar su voz que resuena hoy.